Me gusta mucho Palencia, soy de Palencia y trabajo en Palencia, pero también siento vergüenza de Palencia, tenemos una ciudad que para si quisieran muchos, por historia por monumentos y nuestro Cristo del otero, vienen los turistas y quedan encantados con lo que tiene Palencia, que es preciosa, que su catedral es impresionante, san Miguel encantado, etc. Pero hay un problema, que los turistas se van desencantados porque no hay quien les explique lo que ven. Mi señora por ejemplo cuando la preguntan ... (ver texto completo)