Ruinas de un típico
palomar, hecho en adobe en las tierras castellanas.
La cría de palomas, es una actividad conocida desde la
Antigüedad, pero en
España comenzó con la dominación
romana ya que fueron ellos quienes mejor apreciaron y nos transmitieron las utilidades de estas aves.
La actividad se extendió en Castilla durante la Edad Media y continuó hasta nuestros días; En la segunda mitad del siglo XX decayó. Los
palomares se arruinaron mientras el abandono del
campo avanzaba y la modernización del trabajo agrícola y fabricación de los abonos químicos, dificultaba la cría de los pichones y hacía incómodo el aprovechamiento de la palomina.