Emiliano: creo que puede haber otra visión. Es cierto que se acaba una generación, como antes se fueron otras, que conocemos, pero los que quedamos podemos aprovechar lo que aprendimos de ellos y todo lo que nos han dejado para que Gramedo siga vivo con otras formas de hacer conservando la tradición
antonio
antonio
Amigo Antonio. Cierto es que soy un poco (o un mucho) pesimista con respecto al porvenir del pueblo. Y no aseguro que suponga la supresión del pueblo. Pero me refiero a que, si no nace en 100 años nadie en el pueblo (y ya llevamos más de 50), creo que, aunque se llene el pueblo posteriormente, se podría con razón decir que sería otro pueblo, aunquye estuviera en el mismo sitio. Creo que lo que le hace ser el mismo pueblo es la continuidad, sin corte. Claro que desaparecieron muchas generaciones anteriormente, pero siempre quedó algún miembro, que fue el que dio continuidad al pueblo.
Yo veo posteriormente, más que un pueblo, posiblemente una venta, una casa rural, un cortijo. Pero supondría necesariamente un corte de todo lo que ha significado en muchos siglos un pueblo, con sus antecedentes explicativos del tiempo posterior.
Además, es verdad que en mi texto anterior se dejaba entrever esa especie de disconformidad con que, los que en la vida de uno han sido el componente cercano del pueblo, nos abandonen a marchas forzadas.
Por otra parte era una manera también de intentar vivir y revivir una existencia, generalmente dulce, en el pueblo, hablando de él.
Aprovechando que estos días visitarán el pueblo muchos habitantes de la Peña de Las Eras, quiero desde aquí que pasen una estancia agradable y disfruten de un buen tiempo. Esto último parece un poco más difícil. Saludos a todos de Emiliano.
Yo veo posteriormente, más que un pueblo, posiblemente una venta, una casa rural, un cortijo. Pero supondría necesariamente un corte de todo lo que ha significado en muchos siglos un pueblo, con sus antecedentes explicativos del tiempo posterior.
Además, es verdad que en mi texto anterior se dejaba entrever esa especie de disconformidad con que, los que en la vida de uno han sido el componente cercano del pueblo, nos abandonen a marchas forzadas.
Por otra parte era una manera también de intentar vivir y revivir una existencia, generalmente dulce, en el pueblo, hablando de él.
Aprovechando que estos días visitarán el pueblo muchos habitantes de la Peña de Las Eras, quiero desde aquí que pasen una estancia agradable y disfruten de un buen tiempo. Esto último parece un poco más difícil. Saludos a todos de Emiliano.