8 DE MAYO, SAN MIGUEL
Ya es 4 de Mayo. El Domingo era, hasta la última revisión del Santoral, la Aparición de San Miguel Arcángel, fiesta del Patrono del pueblo de Gramedo.
Los Mozos del pueblo ya estaban hablando "en voz baja" con el Capataz de Montes, para que les hiciera la "vista gorga" al corte de leña, que pensaban hacer, para llevar a las Fábricas de Galletas de Aguilar en un carro, y así poder pagar las pocas perras que entonces costaba el músico o los músicos de la fiesta.
Cierto es que ayudaban las casas del pueblo, cuando se hacían las Dianas al día siguiente de la Fiesta. Éstas consistían en un paseo por el pueblo durante toda la mañana con la Música, parando en todas las casas, que, conscientes de que era mucho gasto para 7 u 8 mozos, que apenas tenían dinero sonante (pues muchos de ellos trabajaban y vivían en casa de sus padres), contribuían con algo de dinero que entregaban al capitán de los mozos, a la vez que sacaban vino y galletas para todos, incluidos los niños, que nunca faltaban al acontecimiento.
El día antes de la fiesta se podaban algunas ramas de los chopos, si ya habían echado hojas, para engalanar todo el pueblo sobre todo los alrededores de la Iglesia y del lugar donde iba a celebrarse por la tarde el baile. Al atardecer sonaban con todo su esplendor las campanas. Era un momento en el que todo el pueblo se quedaba admirado del toque, si los que las tocaban sabían cantarnos con su sonido una melodía superior a todas las que iban a tocar al día siguiente los músicos.
Siendo niño estábamos todos esperando esos días, que eran los únicos en que se podían comprar caramelos y almendras garapiñadas. También era uno de los únicos días en que se comía "brazo de Gitano".
Por la tarde veíamos venir por los cuatro puntos cardinales los mozos y mozas de Vergaño, Rabanal de los Caballeros, Valsadornín, LigÜérzana, Vallespinoso y alguno suelto de pueblos un poco más lejanos, como Rueda, Mudá, etc.
Pero siempre había alguna casa, como también sucede ahora, en que había más pena que alegría.
Un saludo a todos de Emiliano.
Ya es 4 de Mayo. El Domingo era, hasta la última revisión del Santoral, la Aparición de San Miguel Arcángel, fiesta del Patrono del pueblo de Gramedo.
Los Mozos del pueblo ya estaban hablando "en voz baja" con el Capataz de Montes, para que les hiciera la "vista gorga" al corte de leña, que pensaban hacer, para llevar a las Fábricas de Galletas de Aguilar en un carro, y así poder pagar las pocas perras que entonces costaba el músico o los músicos de la fiesta.
Cierto es que ayudaban las casas del pueblo, cuando se hacían las Dianas al día siguiente de la Fiesta. Éstas consistían en un paseo por el pueblo durante toda la mañana con la Música, parando en todas las casas, que, conscientes de que era mucho gasto para 7 u 8 mozos, que apenas tenían dinero sonante (pues muchos de ellos trabajaban y vivían en casa de sus padres), contribuían con algo de dinero que entregaban al capitán de los mozos, a la vez que sacaban vino y galletas para todos, incluidos los niños, que nunca faltaban al acontecimiento.
El día antes de la fiesta se podaban algunas ramas de los chopos, si ya habían echado hojas, para engalanar todo el pueblo sobre todo los alrededores de la Iglesia y del lugar donde iba a celebrarse por la tarde el baile. Al atardecer sonaban con todo su esplendor las campanas. Era un momento en el que todo el pueblo se quedaba admirado del toque, si los que las tocaban sabían cantarnos con su sonido una melodía superior a todas las que iban a tocar al día siguiente los músicos.
Siendo niño estábamos todos esperando esos días, que eran los únicos en que se podían comprar caramelos y almendras garapiñadas. También era uno de los únicos días en que se comía "brazo de Gitano".
Por la tarde veíamos venir por los cuatro puntos cardinales los mozos y mozas de Vergaño, Rabanal de los Caballeros, Valsadornín, LigÜérzana, Vallespinoso y alguno suelto de pueblos un poco más lejanos, como Rueda, Mudá, etc.
Pero siempre había alguna casa, como también sucede ahora, en que había más pena que alegría.
Un saludo a todos de Emiliano.