HERRERA DE PISUERGA (Palencia)

María Jesús, dices que sus caras habían cambiado, pues te diré que el Negrito es el mismo restaurado, pero este que sale en la foto, no es el Bigotes, es otro de los que se trajeron años después. Los originales eran cuatro y ahora no sé exactamente cuantos hay. Saludos.

Querida Oti: nos gustaría ver fotos o carteles de las celebraciones con motivo del centenario de Carlos I. Hubo una representación teatral y en estos últimos días también ha habido otra actuación, ¿verdad?
Me dirijo a ti, que sueles informarnos a los que estamos fuera pero fenomenal que nos informéis todos los residentes en Herrera.
Felices días y fiestas veraniegas.
Un abrazo, MJ

María Jesús, dices que sus caras habían cambiado, pues te diré que el Negrito es el mismo restaurado, pero este que sale en la foto, no es el Bigotes, es otro de los que se trajeron años después. Los originales eran cuatro y ahora no sé exactamente cuantos hay. Saludos.

Muchas gracias, Oti, por la aclaración. Me parece que tengo la foto del Negrito, a ver si la encuentro y la pongo. A la que sí encontré cambiada es a la Tuerta, cuestión de maquillaje, ¿eh?
Disculpad la confusión. ¿Cómo se llama este de la foto?
Saludos a todos.

Fue una sorpresa de hace unos 12 años más o menos: llegar a Herrera y encontrarnos primero con el Negrito en las Cuatro Esquinas; enseguida caí en la cuenta de que era San Zenón y sin bajar del coche, enseguida apareció el Bigotes. ¡Qué emoción, a pesar de que sus caras habían cambiado! Parece que se sorprendió al ver cómo le hacía la foto. Íbamos con mi madre ya muy mayor para que disfrutara de Herrera y nos encontramos con ¡los Gigantes y Cabezudos! Nos dio mucha alegría.

María Jesús, dices que sus caras habían cambiado, pues te diré que el Negrito es el mismo restaurado, pero este que sale en la foto, no es el Bigotes, es otro de los que se trajeron años después. Los originales eran cuatro y ahora no sé exactamente cuantos hay. Saludos.

Fue una sorpresa de hace unos 12 años más o menos: llegar a Herrera y encontrarnos primero con el Negrito en las Cuatro Esquinas; enseguida caí en la cuenta de que era San Zenón y sin bajar del coche, enseguida apareció el Bigotes. ¡Qué emoción, a pesar de que sus caras habían cambiado! Parece que se sorprendió al ver cómo le hacía la foto. Íbamos con mi madre ya muy mayor para que disfrutara de Herrera y nos encontramos con ¡los Gigantes y Cabezudos! Nos dio mucha alegría.