He vuelto a ver la foto y especialmente vuestras sonrisas y como es un repaso de fotos me he fijado bien en el fondo: ha aumentado el espacio del cielo, pues ha cambiado el paisaje de la plaza con el derribo de la casa apuntalada, de la que vimos sólo el soportal; sentí pena recordando que de esa casa salió mi abuela paterna vestida de novia para casarse en la parroquia de santa Ana el 30 de enero de 1908.