Este soberbio coso taurino que vemos aquí ha sido escenario de numerosas tardes de gloria para las grandes figuras del
arte taurino en su momento. Inaugurada oficialmente en el año 1958, año de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Piedad y que contó con la actuación de los afamados diestros por aquellas fechas, Montero y Pedrés.