Nati, gracias por colgar esta
foto que muestra una labor propia de la tierra palentina y que formó parte de nuestra infancia. Los chiguitos además de divertirnos, colaborábamos como lastre en el
trillo, que a veces tomaba velocidades vertiginosas, o al menos así me lo parecía a mí. Y no siempre era fácil conseguir
plaza.
También me gusta mucho, la foto de tus hermanos y de la hermosa Luisina, a quien creo que no conocí. ¡Que
arte y salero!