Me gusta mucho ver el ambientazo que había a la salida de la
Plaza de Toros. Casi que nos llega el olorcillo a
churros. Es una imagen estupenda de un precioso
rincón de Herrera que ahora se nos ofrece bien distinto.
Petete, gracias, te has incorporado con una muy interesante aportación fotográfica. Bienvenido