Y hecho el inciso anterior y después de respirar profundamente tres veces, sigo a lo mio.
Cada vez que vuelvo a Herrera y paso por la que fué la fonda Goreti, no puedo evitar buscar el balcón del primer piso que correspondía a la habitación de Violeta. ¡La de risas nocturnas que pasamos allí en plena adolescencia!
Tengo montones de anécdotas vividas en ese edificio.
Recuerdo una tarde que León y Concha tuvieron que ausentarse de la fonda durante unas horas y dejaron a Violeta al cargo. Sus amigas, ... (ver texto completo)
Cada vez que vuelvo a Herrera y paso por la que fué la fonda Goreti, no puedo evitar buscar el balcón del primer piso que correspondía a la habitación de Violeta. ¡La de risas nocturnas que pasamos allí en plena adolescencia!
Tengo montones de anécdotas vividas en ese edificio.
Recuerdo una tarde que León y Concha tuvieron que ausentarse de la fonda durante unas horas y dejaron a Violeta al cargo. Sus amigas, ... (ver texto completo)
Esa bocanada de aire fresco que has tomado ha llegado hasta aquí, Chus. Sigue a lo tuyo, que es lo mío y lo nuestro. De la Fonda, mis recuerdos también son los tuyos y de Violeta. Creo que en Herrera y en aquellos veranos, vivimos una época feliz, sin ni siquiera saberlo. Me acuerdo de aquel día y hasta creo recordar que lo que leíamos, era un cuento de Edgard Allan Poe. Y éramos la monda lironda, Ana. Nos reíamos mucho, mucho y nos pasaba de todo, de todo, como supongo a todos los chiguitos que ... (ver texto completo)