Creo que ya comenté que por los años 70 mi tío Rofer hizo algunas fallas y yo era su ayudante. Puedo asegurar que es un trabajo laborioso, que empieza de la nada, se van haciendo esqueletos de madera, sin planos, solo de cabeza un con un cierto sentido de la proporción. Luego se va poniendo papel porque solo valen materiales que se puedan quemar. El resultado solo existe en la imaginación. Poco a poco va creciendo, ha de estar equilibrado, se ha de quemar poco a poco y todo a la vez, sin romperse. ... (ver texto completo)
Félix: Excelente descripción de la creación de la falla del cangrejo. Una producción hecha con una dosis enorme de ilusíon. Tu tío Rofer fue un "maestro" en su profesión. Un beso.