Vetustas casetas de adobe, que demuestran la dureza de estos "ladrillos"cocidos
al sol. ¡Cuantas historias podrian contarnos!
al sol. ¡Cuantas historias podrian contarnos!
¡Cuántas casillas como esta! ¡Cuántos recuerdos tenemos y cuántas historias nos podrían contar ellas: alegrías, cansancios y descansos, gratitud por su sombra y resguardo en "nublos", aguaceros y ventiscas..
¡Benditas tejas árabes y benditos adobes!
¡Benditas tejas árabes y benditos adobes!