Pues sí, ya decís bien, éramos sus niñas porque mi prima estaba mucho con nosotros. Ofelia y Rosi siempre estaban juntas, eran inseparables y bastante tremendas, por cierto. Después, durante unos años, acarrearon conmigo a todas horas, las pobres. La única que estuve encantada con esa situación fuí yo, ja, ja, que me lo pasaba estupendamente con las mayores.
Si Ofelia nos lee, espero que le guste la
foto porque la he puesto pensando en ella. Un beso, prima.