Arambol, yo también desconozco el uso de esa puerta superior, porque creo recordar que en la que teníamos en casa esa puerta no existía, esperemos que algún experto nos lo esplique. Os habéis dado cuenta que en la parte de arriba hay una hendidura, seguro que se abriría del calor que cogía, ya que había veces que se ponía al rojo vivo. Recuerdo las escorias, eran un tesoro para las montañas del Belén, aun en mi casa y al lado de las figuritas del nacimiento hay alguna, cuando era carbón de antracita
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Lo que hubiera dado yo, hoy mismo, por pisar esas hojas en nuestro
parque, Tope! Me estoy viendo ir por la parte del
campo de
fútbol, pisando montones de hojas, me encantaba. Es un recuerdo que siempre ha estado conmigo.
Me alegro que lo hayas pasado tan bien este año. Ahora a ilusionarse con el siguiente.
Gracias por todo lo que, día tras día, nos has ido contando. Un beso