Por cierto, José Luis, ¿no estaba ubicada por esta zona, al lado de la
iglesia, la barbería del padre de tu tío Valeriano, es decir, de tu abuelo? Mi madre me ha comentado que era puntual abriendo la barbería y de pequeña, se asomaba a la
puerta y si veía el
cartel de la
tienda puesto, sabía la hora que era y que tenía que espabilar para ir al
colegio o la
escuela. Yo, este dato no lo sabía, pensé que este lugar siempre había sido tal y como está ahora en esta
foto.