¡Qué bonita fachada! Una pena que estuviera tantos años oculta. Pero bien está lo que bien acaba, y ahora luce la piedra con ese color precioso. La Ermita es una joya con buenas pinturas, pero con un alto precio de conservación.
Ya se sabe. ¡No se puede tener todo! Feliz domingo. ¡Qué bonita fotografía! Íbamos llegando; la ermita, preciosa por fuera y por dentro.