Maria Jesús, yo no nací en Herrera pero mis padres se trasladaron a mi querido pueblo cuando tenia 7/8 años y fue allí donde las Monjas me enseñaron a leer, fue allí donde forme parte de un pequeño grupo de amigos, fue allí donde mis trastadas fueron sonadas y fue allí donde tome el tren que me saco de mi ambiente para entrar en un internado de Valladolid. Con todo eso, mis primeros amores, mis carreras con los amigos por los huertas, mis tardes en el parque, mis baños en el Pisuerga y mis oraciones... Expresas muy bien la experiencia de muchos; así lo aprendimos de pequeños; la ermita ha seguido siendo un gran referente para los que nos criamos en Herrera y nos fuimos.
Tengo la experiencia de haber tenido que "pasar de largo" sin parar en alguna ocasión, en contra de mi voluntad, y duele de verdad. Quería decir que es imposible no parar, es como si el coche se quedase sin gasolina Salí de Herrera con menos de 20 años y los recuerdos de mi infancia no desaparecen. Desde entonces pasé en algunas ocasiones y es imposible parar y rezar una oración desde la puerta, es la forma en que me enseño mi padre. Teofilo. Quien no conozca esta ermita, he de decirle que merece la pena visitarla, lo importante esta dentro de la misma (sus pinturas).
Muchos la llaman la "CAPILLA SISTINA" de la Ojeda.