La
Ermita probablemente se erigió a instancias de D. Pedro Fernández de Velasco, primer conde de Haro y señor de la villa, gran devoto de la Piedad. En su origen fue un pequeño templo al que en 1715 se añadieron dos cuerpos, el camarín, el
coro y las demás dependencias. Un momento importante en la pequeña
historia de la Ermita tiene lugar cuando en 1902 el párroco D. Juan Merino Miguel contrata al pintor palentino Mariano Lantada para que decore todo el interior de la Ermita. El templo de la
Virgen de la Piedad se encuentra ubicado en las afueras de la población de
Herrera de Pisuerga, en la comarca del Boedo-Ojeda.
El
edificio se construye en el siglo XV, de pequeñas dimensiones se verá modificado en el siglo XVII (1715) con la incorporación de dos cuerpos, el camarín, el coro y otras dependencias. En 1902, a instancias del párroco Don Juan Merino Miguel, el pintor Mariano Lantada decorara el interior de la ermita. La obra finaliza en 1904, el resultado es un conjunto de frescos pintados al óleo sobre una superficie de estuco. Considerada por algunos como “la
capilla Sixtina de
Palencia” no queda en su interior espacio sin pintar destacando por el
colorido de las imágenes.
A finales de 2009 el templo necesito de una restauración para devolver el esplendor a las pinturas y, se incluyeron al repertorio iconográfico de la ermita cuatro pinturas del conocido artista Antonio Guzmán Capel. Los temas de Capel aluden a dos pasajes del Apocalipsis, a La Piedad y a la Adoración de los Magos.