Tienes razón Lidia, el agua es parte de la historia de Herrera. Muchos recuerdos y anécdotas se pueden contar en torno a rios, fuentes, etc.
¿Alguien recuerda el rudimentario puente de madera que los trabajadores de las parcelas construian en el sotillo?. El puente era un buen atajo. Lo malo eran las frecuentes riadas. Se llevavan el puente, y tocaba construirlo de nuevo. Un recuerdo para todas las personas que tanto sudor dejaron en las PARCELAS. Curiosamente para diferenciar al hortelano de huerta... Es curiosa la relación del agua con los Herrerenses. Rodean al pueblo 2 ríos, hay un Canal pero, no se dan grandes y buenos nadadores. Al Pisuerga, siempre le he tenido miedo y ya ni cuento al Canal. Cuando íbamos a pescar cangrejos y se nos hacia de noche, el sonido del agua, era de todo menos tranquilizador. Al menos para mi.
Yo, creo que lo he dicho en otro mensaje, aprendí a nadar en la Chopa y mi primer gran susto fue en la Lera, un día que me regalaron unas aletas y bajé sola con la bici,... Yo recuerdo que el día 18 de Julio, era típico en Herrera ir a comer al campo. Nosotros solíamos ir al Sotillo. Se preparaban todas las viandas, aquellas tortillas dentro de un pan de rosca abierto y con unos filetes empanados y pimientos rojos fritos, eran una delicia. Recuerdo que se creaba un buen ambiente porque acudía bastante gente.
El Sotillo tenía su peligro por la corriente del agua, aparte de fría. Mi hermano cruzó el Pisuerga y la corriente le hizo el camino más largo. Mi padre le dijo... Un saludo Arambol y Josean. Creo que los dos teneis razón. Yo soy el niño de la foto y en aquella época mis padres y abuelos nos llevaban a bañar a la Lera. Luego el sito de baño pasó a ser el Sotillo. Después el Burejo (la chopa) y finalmente la piscina. Tenéis razón, es la Lera y el corral de Mariano Barrio, ese era el lugar que nos bañábamos en los años 60, allí aprendí a nadar, y como algunas eramos muy osadas y valientes cruzábamos el rió nadando, porque en el medio el río tenia como tres metros de profundidad y como el huerto de enfrente era de una amiga, cogíamos pepinos, manzanas y demás cosas de huerta nos las metíamos en el traje de baño, regresábamos a la Lera para comernos aquellos manjares entre todas, muchos recuerdos me trae ese lugar...