Aquí estamos toda la "troupe" familiar. Por orden, mi primo Luis, mi hermano Rodolfo, mi prima Ana, mi primo Santi, mi hermana Mamen, mi prima Mª Ángeles y yo. Todos, con los papos implados, por la merienda.
Hubo una época que se puso de moda ir a los Depósitos y allí nos llevaban nuestras madres a pasar la tarde. Mientras nosotros jugábamos, ellas hacían ganchillo, punto, etc.
La última vez que subí, les encontré bajitos y pequeños. Ya se sabe, la perspectiva infantil, pero me traen muy buenos recuerdos.
Hola, La Lydia:
Dichosa tú, que puedes visitar los lugares, que frecuentabas en la niñez. Los
que vivimos lejos, no podemos darnos esas algrías. Pero, mientras sigan frescas
en la memoria, todo va bien.
Sobre las dimensiones de antes y las de ahora, claro que se nota, cuando eramos
niños, al ser más pequeños, todas las cosas nos parecian más grandes,éso tiene
que ser así. También, todo nos parecía más lejano.
En fin, todo ésto es lógico. Lo importante es, saber envejecer con resignación
y... Ángel, no hace mucho me di un paseo por allí. Aparte de lo cambiado que están los alrededores por lógica, encontré los depósitos extraordinariamente pequeños con respecto a mi recuerdo. Ese recuerdo que me viene que saltábamos y jugábamos al escondite o escondeberite, que decía mi abuela. Todo era grande cuando éramos pequeños, como grande es también el grato recuerdo que tenemos de aquellos momentos. Este foro está lleno de nostalgia, pero no de la triste o bucólica, si no de la buena, de esa que... Hubo un tiempo en Herrera, que era normal ir a los Depósitos a jugar.
Posiblemente, no quedaría ni un chiguito sin jugar en los Depósitos del agua.
De alguna manera, fue el primer "parque" de Herrera. Detrás del Depósito más
viejo, siempre había un enorme "charco", donde se chapuzaba algún chiguito.
Que durmais bien. Tal vez sea otra persona pero me sé de uno que haciendo el tarzán y saltando del depósito a un arbol se cayó y estuvo cuarenta días con el brazo escayolado.
La foto es digna de exposición, gracias Lydia. No lo se si fue Vitorino, pero creo que alguien se cayo de un arbol y el susto fue morrokotudo. Fueron tantas tardes de juegos (tambien lo llamabamos escondeberite) que dificilmente nos acordemos de todo. Otro besito.