Vista desde las "Eras Altas". En primer plano se ven dos niñas jugando (Probablemente se trate de Las hijas del capataz de obras públicas: Ana e Isabel Gutierrez). Hoy en día la casa ya no existe. Era una vivienda de planta baja con un soportal en la parte delantera, un patio trasero a la izquierda. Se pueden ver en la fachada dos rectángulos oscuros donde en grandes caractéres se podian leer las distancias a Madrid, Palencia, Santander y Alar del Rey. Tras jubilarse Maximino Gutierrez (Capataz de Obras Públicas), la casa quedó deshábitada durante unos años, tras los cuales se procedió a su derribo, dado que algunas personas hacían un uso improcedente de la misma.

(1953)

Hola emilio:
Efectivamente, entre la era y la casa del capataz, sigue estando la carreteta, se
trata de la Nacional 611. Felix se refiere a la de Circunvalación, que atraviesa
la vega, entre el Pisuerga y el pueblo. Un saludo.
Aunque el sitio era frío y orientado al norte, mi padre siempre me decía que ese era el lugar más bonito para hacerse una casa en Herrera (me refiero a la casa de adobe de la que hablas).
Hoyen día no es posible y, además el paisaje a quedado destrozado por la carretera y el abandono de las huertas. Aquella vista de la ribera solo quedará en nuestro recuerdo y no la podremos transmitir porque había que verla, no se puede describir con palabras.
La casa de la foto también gozaba de esa buena vista.
Emilio, estas acertado sobre la carretera, en esta fotografia parace que las eras estas unidas a la casa, pero no es asi, existe una hondonada entre ambas, que es por donde pasa las antigua carretera. Si pudiesemos ver la parte de la derecha de esta imagen, se observaría una caseta de adobe, que en la parte posterior había un rotulo que decia:"caja de ahorros y monte de piedad de Palenca"
no se si apenas tengo recuerdos de esta casa pero entre esta imagen y las eras altas no pasaba la carretera? y despues estubo por aqui la carpinteria de Eduardo Campoo? o me equivoco
Que bonita foto.
Recuerdo con cariño a la Sra. Juliana, y a los trozos de “cachaba de caramelo” con los que ella me obsequiaba siempre que iba a visitarla.
Isabel, un abrazo.