A la altura de los malecones, una furgoneta con matrícula de
León y cargada de chatarra, se quedó sin dirección precipitándose al
canal, quedándo totalmente surmegida. Por fortuna los ocupantes pudieron salir ilesos y pedir ayuda. El vehículo pudo ser remolcado a la orilla por medio de una apisonadora y con la colaboración de algunos pescadores herrerenses conocedores de las
aguas del canal.