Cierto, Ángel: son muy bonitos. ¡Qué tendrá lo valioso que se nos queda grabado de especial manera en la mente y el corazón.
Cuando pienso en el retablo de Herrera siempre viene a la mente este preciosa escena de la Adoración de los Pastores y cuando llegan las Navidades se le recuerda muy especialmente, cuando nos encontramos con imágenes de pastores y corderillos.
A alguno conozco que no podía soportar el llanto de los corderos cuando se les sacrificaba y había que llevarle lejos de casa.
Hoy... Estos altorelieves de Andrés de Monasterio, son maravillosos y dan realce a nuestro Retablo.