Hola felix:
Efectivamente, la naturaleza ha demostrado su sabiduría, desde el comienzo de
los tiempos. El calor evapora el agua, formando las nubes, que después, se enfrían
y vuelve a la tierra en forma de lluvia.
Gracias a esta sabiduría de nuestra "madre", seguimos aquí. Y creo con tanta
contaminación y tanta tala de árboles amazónicos, si no fuera por estas repara
ciones naturales, la vida se habría estinguido. Saludos. Pero la sabia naturaleza evapora el agua dejando la sal y, convertidas en nubes, vuelven a llenar los cauces de agua limpia y de paso riegan la superficie. Es una resurrección continua. Dos amigos que se encuentran y peregrinan juntos hasta su muerte en el mar.
Lo triste de los rios es, que por muy hermosos que sean, terminan sus dias en
las entrañas de la gran masa salada. Es triste, pero es la vida.