También recuerdo que la señora Braulia era una de las pocas que tenía teléfono en la Calle Doctor Abad. Allí nos enteramos del nacimiento de mi hermana pequeña. Cuando mi abuela puso teléfono en casa, ni mi abuelo ni mi abuela se atrevían a cogerlo. Cierto miedo al progreso y a los cambios, supongo. Les costó acostumbrarse.
También me acuerdo Félix, de Piedad y de como bien dices, de su gran papel de dar las noticias. La de anécdotas que contaría..... No recuerdo en que año se se hizo a centralita automática de Herrera. Yo, cuando vivía en la casa donde estaba TELEFONOS (así lo llamaban popularmente), recuerdo como funcionaba aquello. Había una mesa con un panel con agujeros numerados de los que salía una clavija tipo conector de auriculares numerados (tened en cuenta que no había más de 100 teléfonos en el pueblo) y en el frontal lo mismo pero con la hembra de la clavija y también numerados.
Una vez en situación y con la telefonista sentada... ¿De qué año serán estas cerillas para que tenga por número de téléfono un 36?
¡Son esas pequeñas cosas, como decía la canción de Serrat, que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón....