Esperemos que vayan pasando los días y los meses, para poder volver a disfrutar ese día, de la fabulosa fiesta Cangrejera. Aunque visitar Herrera, siempre nos resulta maravilloso a los que residimos fuera de ella y cada vez la añoramos más. Saludos. Este titulo me recuerda a un año que Angel"baluco" estuvo vendiendo los pañuelos por la plaza antes y durante el desfile Y AGOTO TODOS. Vaya buen vendedor.