Tendriamos como 6 o 7 años cuando cerrabamos los ojos y pensando un deseo soplabamos "el abuelo" si quedaba el tallo solo cuando abriamos los ojos el deseo se nos cumpliria pero si quedaba alguna pelusa; pues mala suerte habia que intentarlo de nuevo con otro abuelo.
Emilio, yo recuerdo llamar al "abuelo" que tú dices, "angelitos", por lo demás tal y como tú lo cuentas. A lo mejor había un nombre para niños y otro más cursi para niñas, ja, ja.
Y como una cosa lleva a otra, he recordado que "angelitos" también eran para nosotros, los trocitos de chocolate que no se deshacían del todo cuando nos tomábamos un chocolate Mata y que con gran alegría encontrábamos en el fondo de la taza o del tanque. ¿Recordáis lo duro que era el chocolate Mata entonces?
Yo guardo...