Don Félix Lagarto, este sacerdote se integró totalmente con la gente
jovén de Herrera y demás
pueblos donde ejercia.
Me viene a la memoria tres misas muy especiales. En una ocasión las monjas nos llevaron a pasar una jornada en la
montaña o en el
monte, y allí nos hizo una misa dándonos de comulgar un trocito de
pan pan y eso se me quedó grabado, otra en el
parque, también con pan pan, y la tercera, una Misa del Gallo en Ventosa, (esa
iglesia tiene muy buena acústica), nos dijeron que habían preparado unas canciones muy bonitas y allá fuimos toda la
familia.