Con la rehabilitación ganó mucho esta casa, y la Plaza. Bonitos recuerdos de la señora Casilda. Bonita imagen. La señora Casilda fue quien me ensenó a hacer ganchillo por lo que me pasé un montón de veces por su tienda, justo en el soportal de la foto, y recuerdo con qué paciencia me instruía y me guiaba durante mis primeros pinitos en el mundo del ganchillo. amparo A tope:
Asi es toyi, aquella guarnicionería, tenía de todo un poco, era oscura y tenía
una empleada, que era como de la casa; un poco "gordita" y muy amable.
Santiago Lobejón, también le gustaba pintar al óleo. ¿Tenía una tenería ¿