Gracias Chus, Guerra, por las valiosas fotos que habéis colgado, y que aún no habia tenido ocasión de comtemplar. Algunas son muy buenas. Saludos a Yolanda, Calilo, Arambol, Sara por vuestra reciente incorporación. ¡No abandonéis el foro! Popis, me alegra comprobar que sigues por aquí.
Ahora quisiera dar mi opinión respeto al sitio en que está situado Arsenio Mahamud. Pienso también que el lugar no corresponde a La Chopa, que conocí muy bien pues viví a tan sólo 200 metros ¿o eran sólo 100?. Aparte lo expuesto por Arambol debo añadir que no me parece que haya habido nunca esa hermosa chopera en esa ribera, al menos desde 1960. La presa tampoco parece la misma. Y creo que se debería ver la chopa.
Unas veces con permiso de nuestros padres y otras sin él, alli pásabamos gran parte de nuestro tiempo libre, bien sea dándonos un baño (muchas veces "coritos"), pescando barbos o cangrejos, construyendo cabañas con ramas o escondites en los trigales colindantes, o incluyo comiendo los propios granos de trigo o garbanzos verdes. (Qué ricos, Chus). Pero sobre todo recuerdo la Chopa, mirándose en las aguas oscuras del Burejo, cada año más inclinada, y que nos sirvió de trampolín emulando a Tarzán, hasta que murio ahogada en su espejo. Desde luego fué un lugar muy concurrido sobre todo en verano, aunque el público era mayoritariamente infantil. Por lo que sé los mayores solían bañarse en La Lera o El Sotillo, donde las aguas eran más caudalosas. ¡Qué tiempos!
Ahora quisiera dar mi opinión respeto al sitio en que está situado Arsenio Mahamud. Pienso también que el lugar no corresponde a La Chopa, que conocí muy bien pues viví a tan sólo 200 metros ¿o eran sólo 100?. Aparte lo expuesto por Arambol debo añadir que no me parece que haya habido nunca esa hermosa chopera en esa ribera, al menos desde 1960. La presa tampoco parece la misma. Y creo que se debería ver la chopa.
Unas veces con permiso de nuestros padres y otras sin él, alli pásabamos gran parte de nuestro tiempo libre, bien sea dándonos un baño (muchas veces "coritos"), pescando barbos o cangrejos, construyendo cabañas con ramas o escondites en los trigales colindantes, o incluyo comiendo los propios granos de trigo o garbanzos verdes. (Qué ricos, Chus). Pero sobre todo recuerdo la Chopa, mirándose en las aguas oscuras del Burejo, cada año más inclinada, y que nos sirvió de trampolín emulando a Tarzán, hasta que murio ahogada en su espejo. Desde luego fué un lugar muy concurrido sobre todo en verano, aunque el público era mayoritariamente infantil. Por lo que sé los mayores solían bañarse en La Lera o El Sotillo, donde las aguas eran más caudalosas. ¡Qué tiempos!