Luis Alberto, hace días que quería comentar esta foto, porque recuerdo que cerca de la casa de tu abuela había una carpintería y un gran hombre, que no recuerdo su nombre, que me hacía unas palas fantásticas, primero, cuando era pequeño, para jugar a la "pita" y un poco después para jugar al frontón. Nunca se me olvidará. También mi tía Luisa me mandaba cerca de allí a por la leche. Te llamaré por teléfono. Un beso.