Ana O, tienes razón, son igualitos, je, je.
Recuerdo que algunos de los pantalones que llevaban (no sé si todos) los rescató Toño, olvidados por el tiempo, de el almacén de la
tienda de su madre (la Eus) y eran unos modelos auténticos, ya con solera, de pana y cogidos por debajo de la rodilla con hebillas. No sé si Maca se acordará de ésto.