HERRERA DE PISUERGA: Uf, Félix.... ahora me acuerdo yo también de ver a...

En la segunda planta de esa casa viví yo hasta el año 69.
En la primera estaba la centralita de teléfonos, aquella en la que llamabas y decías "ponme con el 27" y pinchaban un cable de tu número al 27 y hablabas". Tecnología punta aquella de las "conferencia con demora de varias horas"
El bar lo llevaba "Lin", vivían en una casa que había en el patio interior y en su tejado había un pararrayos que tenía un cable con toma a tierra y cuando había tormenta gorda y caía un rayo el ruido era brutal.
Eso lo veía desde la ventana de la cocina. Desde la misma ventana veíamos el patio de la casa de los Barcenilla. Recuerdo que, todos los inviernos, uno de los pasatiempos era ver la matanza del cerdo que hacían en ese patio.
Cuando nos cambiamos a la calle Quintana, la ilusión de ir a una casa nueva podía con toda añoranza sobre la vieja, pero ahora, al ver esta foto, vuelven muchas cosas a la cabeza. Es parte de mi historia...

Ah!, otro recuerdo. Iba a pagar el alquiler a una "Pingoleta", Angelita o Manolita (dudo del nombre) que vivía cerca de donde vivió ARAMBOL y el precio era de 152 pesetas al mes. Como ahora....

Félix, seguro que desde esa casa también veías mi patio, yo no te recuerdo viviendo en ella, pero si a tu tus tías, recuerdo ver a tu tía Eli, hablar con mi madre desde la tronera.
A la señora que pagabas la renta era Angelita hermana de Lola.
Yo de telefonistas recuerdo a Piedad (cuñada de Foro), Socorrin y Piedad Gala.
Un abrazo.

Seguro que sí porque hacia el otro lado se veía parte del patio del que decían EL PATATERO que uno de sus hijos, que se llamaba José Ignacio, se hizo sacerdote. Hace muchos años que no se nada de él. Cuando éramos pequeños, nos llevábamos bien.
El siguiente patio sería el vuestro.
Yo de pequeño iba a la otra panedería (PRIETO). Mi hermano era amigo de ellos y todos los días, antes de ir a la escuela iba y entraba directamente al obrador a comprar un pan de rosca recien hacho. ¡Qué olor!...
Luego, casualidades de la vida, fui a vivir frente a la panadería ANTONIO.

Alguno se acuerda de los partidos de fútbol en la calle Quintana. Único campo del mundo que tenía una portería al lado de la otra en la misma pared: la portenera del carretero y la que tenía como almacén mi tÍo Luis.

He recorrido medio pueblo en un rato.

Uf, Félix.... ahora me acuerdo yo también de ver a tu madre asomada a la ventana. Yo la veía desde el pequeño patio de mi abuelo, vecino al de José Ignacio (con el que, aunque era un poco mayor que yo, alguna que otra vez hemos jugado en su galería). También recuerdo a su madre, la señora Honorina. Un nombre que me hacia mucha gracia (esto de los nombres en Herrera, merece un capítulo aparte)..... ¡Qué bueno, eEsto lo había borrado casi de mi memoria....
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Por eso, como en mi calle no había niños de mi edad, daba la vuelta a la esquina y había alguno. Tu hermano cuando veníais de vacaciones también.
Luego cuando cambié de calle, estaba tu primo Carlos, que era justo vecino mío. Aparte de al fútbol, como comenté antes, Carlos y yo jugábamos al tenis. La calle Quintana era de las más anchas del pueblo y casi no pasaban coches. Recuerdo como acontecimiento cuando Eladio, el sastre, compro un Sinca 1000 y todos los vecinos a verlo.

Volviendo a lo de ... (ver texto completo)