Arambol, por qué has borrado el mensaje?, ¡con la de anécdotas que nos cuentas! Yo también recuerdo los exvotos de la ermita. Estaba toda la anatomía humana desmenbrada, hecha en figuritas de cera que colgaban de las paredes. Era entrar en aquella sala con su olor peculiar y entrarme un escalofrío por todo el cuerpo. En fín, cosas de la niñez que no se olvidan.
Saludos
Saludos