Triste Semana Santa. Todos los comercios de la plaza cerrados al paso de las procesiones. El pueblo rezumaba tristeza y ese recuerdo me persigue desde mi niñez; no había ningún tipo de actividad lúdica, salvo la de los bares con las charpas. Quizás también tenga que ver con el contraste que me supuso la Semana Santa en Huelva y Sevilla cuando vine a trabajar a estas tierras. Todo un "espectáculo". Un saludo para todos.
Yo tambien recuerdo lo de las SALADILLAS, lo que no se es el motivo por el que se perdio esta tradición.
A lo de las SALADILLAS se le añadía la LIMONADA (especie de sangría hecha con trozos de limón, azúcar, vino, canela y, supongo que, algo más). Se trataba de comer las saladillas sin pelar para que la sal provocara sed y la limonada entrara mejor. Los efectos dependían de del aguante de cada persona. La Semana Santa de Herrera, tenía tradiciones que se daban de tortas con la devoción y el luto de la época.
Recordad que no habían anuncios en la tele, las emisoras de radio se dedicaban a hacer ajustes o a emitir música clásica, las campanas no sonaban (se usaban carracas)... pero en los bares, con cerrar las cortinas cuando pasaban las procesiones, se oía aquello de "CARA Y LIS", "CARAS" o el más deseado "LISES".
Recordad que no habían anuncios en la tele, las emisoras de radio se dedicaban a hacer ajustes o a emitir música clásica, las campanas no sonaban (se usaban carracas)... pero en los bares, con cerrar las cortinas cuando pasaban las procesiones, se oía aquello de "CARA Y LIS", "CARAS" o el más deseado "LISES".
Lo de las saladillas de acuerdo pero anteriormente a la "limonada"se tomaban con la "PICHORRILLA", que era un vino joven clarete y acido que se elavoraba en los lagares de las casas, los niños no lo veviamos solo los mayores. Las ROSQUILLAS DE PALO, tambien eran tipicas de Semana Santa y lo pasabamos muy mal por no poder comer nada fuera de las horas de las comidas el día de viernes santo ya que era entonces ayuno y abstinencía