Me han informado que el nombre de la orqueta "Angelillo" siempre ha sido el mismo, el primer bateria se llamaba Igancio, el cual fallecio en Santander, lugar donde tenía fijada su residencia.
Hola amigo ARAMBOL:
En relación con la Orquesta Angelillo, quien te haya informado sobre la misma, lo hizo erróneamente, no se ajusta a la realidad, lo dice también Marino9 en un mensaje anterior, el primer batería de esta orqueta fue Miguel (Pajillero) hijo del Sr. Miguel que fue ermitaño y vivió en la ermita de la Virgen de la Piedad, saxofones, Angelillo y su cuñado Demetrio, y trompeta uno que era de Sasamón (Burgos), le llamaban "Relleno o Cachondo", que se caso con la Tere Barrio la que regentaba por entonces el estanco de Herrera
En relación con la Orquesta Angelillo, quien te haya informado sobre la misma, lo hizo erróneamente, no se ajusta a la realidad, lo dice también Marino9 en un mensaje anterior, el primer batería de esta orqueta fue Miguel (Pajillero) hijo del Sr. Miguel que fue ermitaño y vivió en la ermita de la Virgen de la Piedad, saxofones, Angelillo y su cuñado Demetrio, y trompeta uno que era de Sasamón (Burgos), le llamaban "Relleno o Cachondo", que se caso con la Tere Barrio la que regentaba por entonces el estanco de Herrera
Uno de los honores de vivir en la Calle Doctor Abad y ser amiga de la Piedacita la del músico, (como mi abuela llamaba a la hija de Angelillo), era que gracias a él podía venir de madrugada, después de que se acabase la verbena siendo aún una cría.
Mi abuela le encargaba a Angelillo que me trajese cuando volviese a casa y así ocurría.
Cuando en Madrid, le contaba a mis amigas el horario de noche que tenía en las fiestas, alguna ni se lo creía. Gracias a la orquesta de Angelillo le cogí el gusto a eso de trasnochar en Herrera... y todavía lo tengo!
Mi abuela le encargaba a Angelillo que me trajese cuando volviese a casa y así ocurría.
Cuando en Madrid, le contaba a mis amigas el horario de noche que tenía en las fiestas, alguna ni se lo creía. Gracias a la orquesta de Angelillo le cogí el gusto a eso de trasnochar en Herrera... y todavía lo tengo!