Ofertas de luz y gas

HERRERA DE PISUERGA: ¿Se puede aplaudir?

Ana O, desde hace algún tiempo mi inspiración sobre temas de Herrera se ha reducido a mínimos, sumado al hecho de que lo herrerensescatalanos o viceversa, me insisten en escribir algo en este foro, me veo obligado a recurrir a tus conocimientos.
Tengo sabido que en la carrera de magisterio se estudian materias como la psicología y como tengo un problema de minima importancia en esta materia, quizás me puedas ayudar. Paso a relatarte el problema.
Tengo un compañero de trabajo, que además es un buen amigo, éste siempre a estado dispuesto a colaborar en todas las actividades que se realizan en el parque, ajenas al trabajo, parte de su tiempo libre lo pasaba con nosotros: charlando, haciendo gimnasia, ofreciéndose para cualquier favor, su carácter siempre ha sido alegre, siempre sonriente, etc. Desde hace algún tiempo ha cambiado radicalmente, solamente viene a las guardias, no nos hace las visitas que antes nos hacía, no colabora en la actividades de la asociación, su carácter ha cambiado, le veo ausente, siempre con una sonrisa en sus labios, como si estuviese pensando en algo agradable. He preguntado a un medico al respecto de estos síntomas, el cual me ha dicho que padece una enfermedad que es curable, pero que le puede traer malas consecuencias. La enfermedad de la que estamos hablando es el enamoramiento.
Hace aproximadamente un mes le vi acompañado por la causante de estos síntomas, es pelirroja, pecosa, tienes todas las curvas que hay que tener, me pareció inteligente y lo peor de todo, que es lo que más daño le causa, es muy muy muy simpática.
El problema, no es lo que te he relatado, es, que las características de esta chica me recuerdan a otra de Herrera y por más que pienso, no consigo recordar quien es; tambien recuerdo de esta chica de Herrera que es un poco más joven que yo, nacio aproximadamente a principios de 1958.
¿Qué tengo que hacer con mi memoria?
¿Quizás conozcas a esa persona, que no consigo recordar?
Si consigues encontrar la solución, tal vez te presente otro problema parecido, también de memoria
Un saludo muy cordial.

Mi admirado Amigo Arambol. Como veo que el problema de tu amigo ya lo tenéis encaminado en consultorio médico voy a centrarme en ayudarte en tu problema de memoria.
Paso a analizar una a una las características con las que describes a esta, al parecer, interesante mujer. Crucemos los dedos, a ver si la encontramos.
Sí, conozco a una nacida en Herrera de Pisuerga que en su juventud, cuando el gran astro brillaba en su máximo esplendor y sus rayos acariciaban su melena, reflejaba ciertos destellos pelirrojos. Podría servirnos.
Las pecas. En eso no hay duda, aún hoy le dan un aire..., ¿gracioso?
¿Te pareció inteligente? Seguro que ella, mujer vanidosa, diría que sí, sobre todo presumiría de esa que está tan manida en estos últimos tiempos, de inteligencia emocional. Ahora bien, mi opinión, pues…, que quieres que te diga, yo creo que como todos, a veces le luce el pelo y en las más de las ocasiones Necesita Mejorar.
Dices que es muy, muy simpática. Ahí tengo un problema, a mí me parece que sí, que es cordial, amable y simpática (me permito añadir alguna apreciación personal), pero en este aspecto es posible que no sea objetiva, casi todo el mundo me cae bien. Lo ponemos en cuarentena, además lo del muy, muy, me parece exagerado.
La fecha de nacimiento si la tengo dominada, ese dato coincide, es de nuestra quinta.
Lo que me impide comprometerme a dar un nombre es lo que dices en esta descripción tuya que copio literalmente “tienes todas las curvas que hay que tener”. La mujer a la que he estado aplicando los anteriores adjetivos no tiene todas las curvas que hay que tener, TIENE INFINITAMENTE MÁS y desconozco si será para ella un problema, en ese caso la comprendería perfectamente, a mí me pasa algo parecido.
Ya ves que no soluciono tu problema pero agradezco que deposites tu confianza en mí, maestra de escuela y muy lejos de la sabiduría de aquel equipo de psicólogos a los que en tiempos pasados prestaba voz Elena Francis en la radio. Menos mal que la cuestión no era el enamoramiento de tu amigo. Un buen consejo, si me lo permites, lleva a tu amigo a Herrera, le sentará estupendamente y creo que a tu memoria tambien
Sigo siendo tu fan número uno

¿Se puede aplaudir?