Acabo de hablar con ella y se lo he contado... le ha hecho mucha ilusión! se acuerda perfectamente de tí. Mi padre murió con las botas puestas, como se suele decir, un infarto cuando volvía de hacer
deporte de la zona del
campo de
fútbol. La verdad es que ha sido
feliz hasta el último momento y se ha ido haciendo lo que más le gustaba.