Popis, Josean, a mi me han quedado algunas dudas respecto a las parcelas. Sé que las concedía el Ayuntamiento a las familias con menos recursos y que se trabajaban para el consumo propio de cada casa. Tanto la familia de mi padre como la de mi madre, tuvieron una y buenas alubias y fréjoles daban para todo el año! La de mi abuela materna estaba en el Sotillo pero cruzando la vía, aunque creo que algunas parcelas llegaban incluso hasta Hinojal. Imagino, porque no lo sé, que a medida que se mejoraron las condiciones de vida y con el paso del tiempo, se dejaron de trabajar. No sé en qué situación se encuentran en la actulidad esos terrenos y si siguen quedando algunas de aquellas parcelas. Lo que parece claro que aparte de ayudar al sustento de muchas familias, también lograron que se aprendiese a trabajar bien la tierra. ¡Con tanta parcela y huerta alrededor, no es nada extraño que hubiese magníficos hortelanos que producían unas excelentes hortalizas, que fueron bien famosas en muchos mercados por su calidad. Dice mi padre que no había barrio en Herrera que no contase con buenos hortelanos.