"Oro, plata, sombra y sol el gentío y el clamor y el clarín que anuncia ese toro negro que da miedo ver..." Bueno más o menos, como diría la letra del pasodoble taurómaco. En efecto, en Herrera existe desde antaño una tradición del gusto por los toros que sigue perdurando, a pesar de las voces que se alzan en contra de la fiesta nacional. A mi particularmente me gusta disfrutar de vez en cuando de este espectáculo tan español y nuestro. Normalmente y con motivo de las fiestas patronales de La Piedad, era costumbre que tuviera lugar un acontecimiento de este tipo. Si mal no recuerdo se celebraban dos corridas durante la semana de fiestas: una era el domingo (día de la bajada de la virgen a su ermita) y la otra el miércoles (este día se denominaba "de la comarca"), también tenía lugar el tradicional mercado en la plaza mayor.