He aquí otra fotografía ilustrativa de mi comentario anterior. En este caso, la imágen habla por si sola. Yo recuerdo que con tal cantidad de nieve caída, si se tenía que viajar desde Herrera hasta la capital palentina, la carretera general como se llamaba entonces a esta ruta, se volvía casi que impracticable. Pasado Ventosa de Pisuerga, había una especie de puertecillo de montaña, las famosas curvas del Costellón. Pues bien, llegando a este punto de la ruta, el que lograba pasarlo podía presumir de haber conseguido toda una proeza, por su parte. Yo recuerdo que en estos casos, cuando veníamos de Palencia hasta Herrera, mi padre al pasar la localidad de Osorno la Mayor, se desviaba tomando dirección Espinosa de Villagonzalo, saliendo a Calahorra de Boedo hasta llegar a Herrera. Todo con tal de no volver a cruzar el tan temido Costellón.