Es la pepita de un albaricoque y lo utilizamos para silbar. Rozábamos la pepita contra las paredes hasta que se hacía hueco. Esto no lo recordaba, pero me lo comentó Gigantea allá en su paraíso abulense y la ha reproducido para el foro. Espero que haga recordar a algún contemporáneo mío. Un saludo.
Me acuerdo perfectamente de esos silbatos y de los "zancos" que nos hacíamos con latas de tomate, hacíamos dos agujeros a las latas, poníamos unas cuerdas que llegaran a la altura de la cintura más o menos, hacíamos unos nudos por dentro de las latas, nos las calzábamos.... y ¡Ala! a dar la lata todo el dia. Esta semana me he acordado de otra palabra que no se si es del vocabulario de Herrera pero yo no la había vuelto a utilizar, la palabra es PIGAZO