Hola Lydia, ya me extraño mucho no verte por la calle Doctor Abad, y vi a tu tia Jose en la panaderia y me dijo que no pudiste venir otra vez será. Me alegro te haya gustado la carroza, la verdad que quedó muy autentica. Un beso
Hola, guapa Nati,
al final, me escapé y fuí a Herrera el lunes 15 hasta el jueves, 18. Sólo tres días para tomar un poco el aire de Herrera, darme dos paseos por el canal, acercarme hasta los pasaderos (que hacia siglos que no iba), dar besos a mi centenaria abuela, comer en casa de mi tía, ser invitada por Ana y su hermana Marta, tomar café en la plaza, en la placilla, recibir la visita de un amigo, etc. y dormir con la ventana del balcón abierta, mirando a la iglesia, respirando el fresco y con el silencio de estas noches de verano (no había mucho jaleo de gente). Perfecto. Mientras estaba allí me decía, ¿qué más se puede pedir en la vida?
Me traigo más imágenes para guardar en la memoria y una bolsa repleta de sabor que mi padre agradeció. Desde aquí aprovecho para dar un beso especial a Josean por todo, pero especialmente por esas ciruelas claudias para mi padre (os pido disculpas a tu mujer y a ti por interrumpiros la cena).
Y repito: ¿qué más puedo pedir?
Un beso desde Madrid para todos los foreros.
Y decirles a Luis Alberto y Mariló que lo primero que haga la próxima vez que vaya, será pasarme por su casa. Perdonadme esta vez.
La verdad es que Herrera es un balón de oxígeno para mi. ¡Que no me falte!
al final, me escapé y fuí a Herrera el lunes 15 hasta el jueves, 18. Sólo tres días para tomar un poco el aire de Herrera, darme dos paseos por el canal, acercarme hasta los pasaderos (que hacia siglos que no iba), dar besos a mi centenaria abuela, comer en casa de mi tía, ser invitada por Ana y su hermana Marta, tomar café en la plaza, en la placilla, recibir la visita de un amigo, etc. y dormir con la ventana del balcón abierta, mirando a la iglesia, respirando el fresco y con el silencio de estas noches de verano (no había mucho jaleo de gente). Perfecto. Mientras estaba allí me decía, ¿qué más se puede pedir en la vida?
Me traigo más imágenes para guardar en la memoria y una bolsa repleta de sabor que mi padre agradeció. Desde aquí aprovecho para dar un beso especial a Josean por todo, pero especialmente por esas ciruelas claudias para mi padre (os pido disculpas a tu mujer y a ti por interrumpiros la cena).
Y repito: ¿qué más puedo pedir?
Un beso desde Madrid para todos los foreros.
Y decirles a Luis Alberto y Mariló que lo primero que haga la próxima vez que vaya, será pasarme por su casa. Perdonadme esta vez.
La verdad es que Herrera es un balón de oxígeno para mi. ¡Que no me falte!