Nati, releyendo tu mensaje, me acabo de dar cuenta que no te he felicitado por la boda de tu hijo. La verdad es que hiciste una proeza, cena sueca, baile y trasnochar hablando con tu amiga para ir al día siguiente a la boda de tu hijo. Te imagino corriendo de acá allá. Y por cierto, ¿fuiste la madrina? Enhorabuena a los padres y a tu hijo. No hay más remedio que decir eso de: ¡VIVA LOS NOVIOS!