HERRERA DE PISUERGA: VIVENCIAS DE MI INFANCIA: Los cabezudos salian en la...

VIVENCIAS DE MI INFANCIA: Los cabezudos salian en la fiesta de La Piedad. Y entonces no salian para desfilar, si no, que salian para entretenimiento de los chiguitos de Herrera. Como una hora antes de su salida en la puerta de la plaza del ganado nos reuniamos todos los chavales de Herrera y veiamos como al fondo de la plaza iban sacando horizontalmente de un local primero al rey y la reina y ya cuando los ponian de pie, nuestros corazones empezaban ya a dispararse, y se nos hacia eterno hasta ver aparecer a los cabezudos entonces sin saber como se soltaba un cohete y sin haber dado un paso los cabezudos ya estabamos corriendo hacia la plaza. Los cabezudos subian derechos a la plaza acompañados de la consiguiente charanga pero siempre habia alguno que subia por la calle La Piedad, con el consiguiente susto primeramente para la chiquilleria que estaba en la calle de la panaderia Prieto (vease la historia de Lidia). Habiendo hecho los cabezudos alguna parada a tomar una cervecita (me imagino que invitados por los camareros). llegaban a la plaza mayor y alli estaban un buen rato dando las carreras pertinentes. Pero cuando los chavales se ponian pesaditos, si te cogia un cabezudo se ensañaba contigo, y os digo que a mas de uno no se le ha olvidado ese momento y se ha marchado a casa con dolor de cabeza. En aquellos tiempos incluso se ponian de acuerdo para ir por calles distintas a pillar a los mas pesados de los chavales que les incordiaban. De la plaza mayor unos marchaban por la calle mayor con la musica y los reyes y otros se iban por la calle corredera hacia la "placilla del coche" alli habia otra paradita y otra cervecita y de alli se bajaba ya un poco al libre albedrio otra vez hacia la plaza de ganados siempre con las consiguientes carreras. He de decir que a las chicas los pelotazos iban dirigidos casi siempre al culo, en cambio a los chavales: pin pan derechitos a la cabeza. LECHES perdon si he sido muy pesado.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Emilio por mí parte de pesado nada, lo has detallado de tal manera que me he alegrado leerlo, parece que lo estaba viviendo, me has hecho recordar la ilusión que nunca tuve, al abandonar el pueblo de muy niño y cuando volví por primera vez a las fiestas, ya era chavalete y luego por supuesto ya pasaba de chavalete, así que nunca me zurraron los simpáticos cabezudos. Por supuesto me acuerdo de ver todas las carreras que se pegaban detrás de los chavales/as, me reía que no veas, no así los que llevaban ... (ver texto completo)
Como si lo estuviera viendo y viviendo, Emilio. Perfecta descripción.
Y cuento otra cosa más de las "trepidantes carreras" que nos metíamos. Como íbamos a misa y llevábamos una rebequita (en mi época de cría, no te dejaban ir en manga corta), a la salida, nos la quitábamos y corríamos los cabezudos. En una de esas carreras, perdí la dichosa chaqueta (rosa para más señas), con el consiguiente cabreo y posterior castigo de mi querida abuela. Desde entonces, me preparaba bien para el evento y me quitaba hasta la medalla de la comunión, para correr bien... No sé si los demás hacían lo mismo, pero eran épocas de mucho peligro. Con los cabezudos cobrabas si te pillaban, y en casa, también "cobrabas" si no venías "completa", tal y como habías salido. ... (ver texto completo)
Emilio, muy bien contado y con todo detalle, me has hecho pasar muy buen rato, (de pesado nada) Lo que si he podido observar que ahora corren menos y las carreras se limitan solo por la plaza. ¿estoy equivocada? Sigue asi Emilio. Un beso
Me has hecho sudar de tanto correr, la verdad es que sabían aparecer por la retaguardia con lo que conseguían que la tensión no bajara, eran 4 y parecían 40. La música en esos años creo que la ponía Angelillo. Hubo una época en la que tocaban unos PITEROS (dulzaineros) que se llamaban Martín y Bosio. Creo que discutieron y no se hablaban, iban cada uno por una acera distinta y cuando entraban en los bares (a repostar) se ponían uno en cada punta de la barra.
Yo creo que siempre ha sido de manera ... (ver texto completo)