Recuerdo cuando abrieron la de Ramos, en la Placilla de la Iglesia, comentar a mi padre lo buenos pasteleros que eran los Ramos, una de sus especialidades eran los turrones que vendían a granel.
Yo iba a comprar media docena de pasteles a donde Goyita todos los domingos para comerlos con mis tías. Eran pasteles de las monjas de San Andrés, y Goyita sabía lo que me tenía que poner nada más verme.
Una pastelería, heladería y un lugar donde hacíamos nuestros pinitos pidiendo un vino de moscatel fue la DOMI. Primero en la plaza en el local que más rendimiento por metro cuadrado ha dado en Herrera. Luego se pasaron a donde ahora está el KOXAX. recordáis aquellos helados al corte, aquellos polos de hielo que chupábamos hasta dejarlos casi transparentes, la aparición del FLASH.
También comprábamos cromos de aquellas colecciones míticas como VIDA Y COLOR
Venga, a poner los recuerdos con buen sabor a trabajar.
Yo iba a comprar media docena de pasteles a donde Goyita todos los domingos para comerlos con mis tías. Eran pasteles de las monjas de San Andrés, y Goyita sabía lo que me tenía que poner nada más verme.
Una pastelería, heladería y un lugar donde hacíamos nuestros pinitos pidiendo un vino de moscatel fue la DOMI. Primero en la plaza en el local que más rendimiento por metro cuadrado ha dado en Herrera. Luego se pasaron a donde ahora está el KOXAX. recordáis aquellos helados al corte, aquellos polos de hielo que chupábamos hasta dejarlos casi transparentes, la aparición del FLASH.
También comprábamos cromos de aquellas colecciones míticas como VIDA Y COLOR
Venga, a poner los recuerdos con buen sabor a trabajar.