Cuando las horas de luz solar van disminuyendo, nacen a ras de suelo unas
flores malvas que anuncian la llegada del
otoño; antaño cuando nacian éstas se decía que se acababan las meriendas campestres, intuyo que de ahí su nombre.
En realidad en Herrera se las llama quitameriendas y en otros
pueblos castellanos, como en el de mi padre, comemeriendas, no sé porqué, me incliné por este segundo nombre.
Espero haber satisfecho tu curiosidad, Emilio. Dicen que el que pregunta es tonto una vez y el
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