Hablando de carbones y otros combustibles me viene gratamente a la memoria los trabajitos de geografía de 1º de bachillerato (del antiguo, el de las reválidas). En aquellos tiempos que nos quedan tan lejanos estudiábamos las comarcas de las diferentes regiones de España. Una, que ya estaba lejos de su añorado pueblo, disfrutaba pegando en el mapa los productos que se producían en su tierra palentina y aledaños: las ovejas churras, el trigo en la Tierra de Campos, el carbón…, pero sobre todo en lo que más fe y pegamento ponía era en la torre petrolífera a situar en La Lora. Herrera estaba invadido de franceses que nos iban a hacer ricos con el petróleo, creo que gracias a sus perforaciones disfrutamos del agua de la Fuente de la Salud.
El pasado verano visitamos los 11 “caballitos”, así llaman a las bombas de extracción de un petróleo de baja calidad y producción, explotados por una compañía inglesa en los campos de Sargentes de la Lora
Sueños que se quedaron en bien poco
El pasado verano visitamos los 11 “caballitos”, así llaman a las bombas de extracción de un petróleo de baja calidad y producción, explotados por una compañía inglesa en los campos de Sargentes de la Lora
Sueños que se quedaron en bien poco
