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Me voy a servir de esta fotografía, para escribir sobre las bandas de música en las fiestas de La Piedad en Herrera. Sigue siendo costumbre que, llegadas estas fechas tan señaladas de las fiestas mayores herrerenses, el consistorio municipal cotrate una banda de música para el acompañamiento de las procesiones que tienen lugar en honor a nuestra Patrona. Durante muchos años, una de las bandas que solían acudir a Herrera para agasajar los actos solemnes, era la del Regimiento de Infantería de San Marcial número siete, con sede en Burgos (y que aparece en la fotografía). Su director era si mal no recuerdo, D. Sebastián Ortiz de Landaluce con graduación de capitán del Ejército. En mi opinión aquella banda militar, daba un sello de emoción y sobriedad, sobre todo a las procesiones y a la celebración del santo sacrificio de la misa, el domingo de la bajada de la Virgen. El día que tenía lugar la subida desde la ermita hasta el templo parroquial, se interpretaba la marcha titulada "El abanico", que sirve asimismo en los actos de índole castrense, para realizar la revista a las tropas por parte de la autoridad que en ese momento preside los actos. El domingo de las fiestas y día grande de las mismas, esta banda solía recorrer las calles de Herrera, interpretando piezas musicales como pasodobles, marchas militares y otras composiciones al uso. Ya en el transcurso del oficio de la Eucaristía, durante el momento de la cosagración, a uno se le ponía la carne de gallina de la emoción, cuando se escuchaban las notas de la primera parte de nuestro Himno Nacional. Cuando se producía la bajada de la imágen de Nuestra Señora de La Piedad hasta su ermita, también se podía escuchar, por parte de la banda de música una pieza procesional acorde con ese momento. Y ya después de este acto, tenía lugar en el templete colocado en la Plaza Mayor, de un concierto para el público en general.