Sí que estaba boníta aquí la placilla de la
iglesia Marci, así estaba cuándo eramos pequeñas, viendola es facil retroceder en el tiémpo para subirnos a jugar a la
cruz, ¡anda que no hemos jugado todos en ella!
Y después de jugar,
comprar un helado en el puesto que había debajo del
árbol de la derecha. Un beso Marci.